Elon Musk compra Twitter, la izquierda llora

No hace ni 24 horas que publiqué mi blog de por qué me siento «anti-izquierda», pero es que la reciente compra por Elon Musk de la red social Twitter y las reacciones que ha levantado en el sector de la izquierda, no solo española, también americana, me fuerza a profundizar en esta materia.

En primer lugar nos deberíamos preguntar ¿por qué la izquierda está llorando tras la compra de Twitter por parte de Elon Musk? Porque Elon Musk ha afirmado públicamente que compra Twitter para acabar con su censura. Literalmente comparó a Twitter con «la plaza del pueblo» donde se intercambian opiniones y que afecta a la democracia la censura con la que se estaba actuando, censura que confirmó mediante una encuesta en la que votaron miles de usuarios de todo el mundo, con más del 70% de ellos diciendo que sienten que Twitter censura cosas que no consideran censurables.

Que alguien llore porque un millonario ha comprado una red social para acabar con la censura de la misma creo que a cualquier persona cuerda lo primero que le pasaría por la cabeza es que el que llora lo hace porque es un censor, porque no tolera la libertad de expresión. Y así es, la izquierda habla de «libertad de expresión» cuando realmente solo quiere decir libertad de expresar opiniones de izquierda, censurando a la derecha. Ya puse el ejemplo de «Ruben Hood», pero es que más reciente todavía es lo que dijo el ex-vice presidente del Gobierno de España, Pablo Iglesias, afirmando que si Margallo dice que al PP no le queda otra que juntarse con Vox, entonces hay que hacer un cordón sanitario (bonito eufemismo de censura y marginamiento) a la derecha, a toda la derecha.

Y así tenemos a una buena cantidad de progres llorando por la compra de Twitter con el objetivo de acabar con la censura. Claramente vivimos en una dictadura orwelliana, o al menos la izquierda está trabajando duro para conseguirlo, y coinciden con la novela 1984 hasta en la perversión del lenguaje, utilizando una neolengua para adaptar sus maldades a palabras más bonitas como lo de «cordón sanitario», por ejemplo. La izquierda siempre encuentra el eufemismo para suavizar el impacto cuando quieren decir algo malo que va con ellos y no pueden achacar a la derecha, si es algo malo de la derecha entonces ahí ya no se molestan en utilizar eufemismos, tiene que sonar mal cuando se trata de desprestigiar a la derecha.

Y algunos llevan la demagogia tan en la sangre que no pueden evitar salir con argumentos como: «Con 44.000 millones de dólares (lo que le ha costado a Musk comprar Twitter) se podría acabar con el hambre en el mundo durante un año cuatro veces» Alan Barroso, politólogo y enchufado de la izquierda. Al pobre chaval tampoco le daba como para decir acabar con el hambre en el mundo durante cuatro años. Pero dejando a un lado ese pequeño detalle, el político de «ultraderecha» Espinosa de los Monteros, ése que tiene parientes en todos lados, hasta en fotos en las que sale Hitler; ha desmontado esa afirmación demagoga de Alan Barroso tomando datos oficiales de ACNUR que cifran en 800 millones de personas que estarían pasando hambre en el planeta, y que, simbólicamente, consideran que con 2 dólares diarios se podría alimentar a cada persona, por lo que haciendo matemáticas, solo podría alimentarse a esos 800 millones de personas durante 27,5 días. Y no el año entero multiplicado por cuatro.

También Juan Ramón Rallo le ha dado una bonita respuesta diciendo que los vendedores de esas acciones ahora disponen, en conjunto, de esos 44.000 millones de dólares con los que podrán acabar con el hambre en el mundo. Supongo que ese dinero será igual de válido lo ponga Musk o lo pongan los antiguos accionistas de Twitter.

Con esta entrada no hago más que reforzar mi sentimiento «anti-izquierda», censora, mentirosa y manipuladora. Como ya dije, me duele más porque la izquierda se pinta a sí misma, constantemente, como la ideología de los buenos. La ideología de la democracia (en la que censuran), de la defensa de los trabajadores (mientras aprueban medidas que crean más desempleo), de la igualdad (mientras liquidan los derechos de los hombres) y de la pulcritud democrática (mientras aparecen escándalos como los de los ERE en Andalucía).

Estoy harto de ver cómo presumen de ser «los buenos» mientras hay ejemplos para dar y regalar de cómo la izquierda está llena de corrupción y de falsedades. La derecha no serán todo eso que la izquierda dice ser, pero no es. Pero al menos la derecha no alcanza tales cotas de cinismo como la izquierda y, sobre todo, la derecha capitalista suele traer más prosperidad que la izquierda socialista.

La izquierda y las emociones

Aquí os dejo un audioblog hablando sobre la asociación de la izquierda a las emociones, el cómo identifican a la izquierda con el bien y a la derecha con el mal:

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Fascismo de la izquierda

Dicen que los extremos se tocan, y yo creo que tienen mucha razón cuando dicen eso. ¿Por qué? Pues muy sencillo, los extremistas son los más intolerantes de todos. Hay una manida costumbre de pensar que los intolerantes se encuentran en la derecha que son los que más discriminan al prójimo. Pero eso no es algo que sea exclusivo de los que se consideran a sí mismo como de derecha. Dentro de aquellos que se consideran de izquierda podemos encontrar muchos casos de personas tan intolerantes que acaban siendo como los más intolerantes de la derecha. Personas que a cualquier persona que piense distinto le llaman facha o fascista.
Incluso sin llegar a ese extremo. Estamos viendo estos días en los que ya se conoce quién será nuestro próximo presidente y, además, con mayoría absoluta, que mucha gente de izquierdas está diciendo comentarios de que nos espera un desastre, que dimita ya Rajoy cuando todavía tenemos como presidente a José Luis Rodríguez Zapatero, presidente en funciones. Todavía no ha tomado relevo y ya lo quieren fuera. El pueblo ha hablado en las urnas, yo no estoy de acuerdo con el resultado final, sobre todo por lo injusto que es, el PP obtuvo menos del 45% de los votos, por lo que no le corresponde más del 45% de los diputados, y la injusta ley electoral le ha dado uno 30 diputados de forma injusta. Pero con ese 45% tenía todas las papeletas de ser presidente igualmente. Y si el pueblo, a mi opinión de forma irracional, le ha otorgado tantos votos, el pueblo ha hablado. No podemos pretender pedir democracia y cuando un 45% de los votantes elige a un partido político querer censurarlo.
Y me parecen tan irracional muchos de los votos de PP como muchos otros de PSOE, dos partidos ya desgastados y anticuados que reciben sus votos de la gran mentira llamada «voto útil», es decir, votar a quien tiene opciones de conseguir diputados, capando así las opciones reales de terceros partidos.
Pero es realmente hipócrita pedir democracia e igualdad para todos (ideas tan promovidas por la izquierda) para luego criticar los resultados de la democracia, resultados que el propio partido que teoricamente representaba a la izquierda no quiso mejorar, una democracia falseada por unas barreras electorales que deja a millones de españoles sin representación política y a otros millones de españoles sobrerrepresentados, para compensar la balanza, lo que pierde uno lo gana el otro. Hablo del PSOE, que teoricamente representaba a la izquierda, pues debería haber acabado con ciertas injusticias del sistema «democrático» en que vivimos.
Se supone que la ley está para hacer justicia, y ante una ley tan OBJETIVAMENTE INJUSTA nadie mueve un músculo, y a quien lo mueve le intentan censurar por todos los medios posibles, no vaya a ser que haya más democracia y se les acabe el chiringuito a los interesados en que todo siga igual.
¿No les parece mal eso a los de izquierdas? Cómo os va a parecer mal, si no sabeis ni lo que quereis. Si quereis democracia hay que atenerse a las consecuencias y no criticar los resultados, si el 45% de los votantes eligió al PP no vale quejarse. ¿O acaso quereis democracia para salir vosotros beneficiados? Eso me recuerda a la gente mala de la derecha, la gente egoísta que solo busca el interés propio, ¿la izquierda no busca intereses comunes? No puede ser pensar una cosa y a la hora de la verdad demostrar esa hipocresía. Lo siento. 
Comentarios de mucha gente que se cree de izquierda me han hecho ver que sois fascistas. Solo os parece bien lo que está de acuerdo a vuestra ideología, lo demás no lo respetais, intentais censurarlo, intentais crear mala imagen del que piensa distinto, del que es de derechas. Y os basais en el número, en que la «clase obrera» es la mayoría, cuando dentro de la clase obrera hay mucha gente que vota PP, está clarísimo. No representais a toda la clase obrera y quereis pensar que sí.
La democracia es que nos gobierne la mayoría, no todos, la mayoría. Y siempre habrá gente que no esté de acuerdo. Pero igual ocurre con los dictadores, tienen a gente que está a gusto con esos dictadores y gente que no está a gusto. La diferencia está en que en una democracia puede cada uno expresar su opinión sin temor a represalias además de que las tendencias políticas pueden cambiar, ninguna de esas dos cosas ocurren en una dictadura. Pero en ambas habrá gente contenta con el gobernante y gente descontenta.
No es que esté defendiendo a la derecha porque yo sea de derechas, no me considero de derechas. Defiendo la cordura y la coherencia y critico la hipocresía de algunos que queriendo democracia y criticando los fascismos se convierte en antidemócrata y algo muy similar a un fascista autoritario.
Ya basta de tanta tontería de #rajoydimisión o #marianodimision en twitter y en cualquier otro lugar. Todavía no ha hecho nada, yo no espero apenas cosas buenas de él, pero no voy pidiendo su dimisión antes siquiera de haber sido presentado como candidato oficialmente para la presidencia del Gobierno ante las Cortes.